'Living backwards!' Alice repeated in great astonishment. 'I never heard of such a thing!'
'— but there's one great advantage in it, that one's memory works both ways.'
'I'm sure mine only works one way,' Alice remarked. 'I can't remember things before they happen.'
'It's a poor sort of memory that only works backwards,' the Queen remarked.
(Lewis Carroll: 'Through the looking glass')
‘I reached A...’ es una obra en la que hay una geografía compleja en el escenario: una especie de plano del metro en el que
cada objeto está unido con una línea más o menos visible (un cable, un hilo metafórico) con un objeto paralelo. Esto determina
la arquitectura del sonido también. Lo que se escucha aquí suena análogamente allá, más lejos, al fondo, detrás, delante, fuera,
dentro, en el medio, encima, debajo...
A veces pienso en este proceso de reciprocidad desde el punto de vista de la memoria, tratando de establecer un paralelismo
entre lo reproducido por el mundo análogo de las grabaciones y su confirmación en el mundo 'real' de los intérpretes.
Una especie de anticipación de lo que ocurrirá unos compases más adelante, o vice-versa, un señuelo que es confirmado
más adelante por los altavoces. Me gusta pensar que todo este proceso funciona como un mapa paralelo al establecido por
los objetos y el sonido: algo abstracto y subyacente, una geografía del recuerdo que se va confirmando por medio de las
grabaciones y su ancla al mundo tangible de los instrumentos así como a la subjetividad de la experiencia de quien escucha.
Casualmente, en esta obra estoy trabajando con pequeños textos de 'A través del espejo'. La reina de ajedrez posee la
capacidad de utilizar la memoria en dos direcciones: hacia el futuro y hacia el pasado, de tal manera que lo que se hará
mañana se recuerda hoy. Me encanta la idea de esta especie de memoria 'flotante' en el tiempo, una especie de rebobinado
imposible de lo que está por llegar. Por supuesto, todo esto no es ajeno al mundo de la música a través del simulacro
temporal creado por el movimiento retrógrado en el contrapunto tradicional.
En mi obra, las grabadoras funcionan como una especie de pequeñas máquinas del tiempo, donde se congela por unos
instantes lo que será interpretado por los músicos algunos compases adelante: una especie de premonición detenida en una
cajita, un fragmento que está aún por materializarse en el futuro, en el mundo concreto de los intérpretes. A veces sucede
lo contrario: una vuelta de la tortilla temporal en el que la interpretación acaba tomando forma en el altavoz.
Creo que la tercera dimensión de la memoria pertenece, como indicaba anteriormente, a la experiencia individual, a enlazar
lo inmediatamente adquirido al mundo particular de los recuerdos para crear un mapa mucho más complejo y subterráneo
que el que determina la obra.
'What sort of things do you remember best?' Alice ventured to ask.
'Oh, things that happened the week after next'
Memoria en 3D
In the first pages of ‘Through the looking glass’ Alice ponders what the world is like on the other side of a
mirror's reflection:
...there’s the room you can see through the glass— that’s just the same as our drawing room, only the things go
the other way...
Eventually, she climbs up on the fireplace and, to her surprise discovers that she is able to get through it to an
alternative world . The 'mirrored' room looks very much like the original one but little by little she starts discovering
that it is actually riddled by unfamiliar differences: animated pictures, living chess pieces... Because the land is on
the other side of the mirror, many things go by opposites. Books are printed in mirror-writing, walking directly toward
an object results in leading one away from it.
….Then she began looking about, and noticed that what could be seen from the old room was quite common and
uninteresting, but that all the rest was as different as possible...
My piece deals with a very similar principle: two mirrored 'rooms' full of instruments and objects placed in an
analogous setup. Sometimes the sound of one instrument is mirrored and amplified exactly by its counterpart but
occasionally this process is riddled (for example: a cello amplifies the voice of a soprano). There is a spatial symmetry
which is eventually twisted by sound: the mirrored spaces create a visual analogy between identical
instruments but sometimes the process of sonic correspondences is altered. The main idea of the piece is defined by a
process in which there is a continuous sonic exchange between the original room and the mirrored room (a sort of journey
back and forth through a metaphorical looking glass). Carroll's idea of entering an exact spatial copy in which
alienating elements gradually start to break the equivalences with the “real” world is very close to what is proposed here.
The process of differentiation and alienation is, in this case, fundamentally determined by sound.
I reached A through the throng through the threshold through the throb (2011)
home back/atrás
(for ensemble, speakers, lights and objects)
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